La vidas de Clara y Pavel, abarcan casi la totalidad del siglo X X y son un itinerario ejemplar, pasaron por distintas estaciones, tanto geográficas, como ideológicas. Desde un socialismo incipiente al comunismo y finalmente el anarquismo, tal como lo vivieron en la Revolución libertaria del 36. 

En la Revolución del 36 se produce su acercamiento definitivo a la teoría y práctica anarquistas, que les dejó fascinados. Se puede decir que el leit motiv de su pensamiento, y de sus vidas quedó marcado por la idea del “apoyo mutuo” de Kropotkin. 

Nunca fueron pacifistas, y siempre tuvieron muy claro que no puede descartarse ni renunciar a la lucha armada como un medio para combatir las distintas formas de dictadura. A la par mantuvieron un criticismo sano y afianzado, que les hacía estar siempre alerta y analizando.